La semana pasada, hablando con una importante ejecutiva que lleva varias semanas aplicando el programa ZAR de Alto Rendimiento Ejecutivo, me comentaba la mejora general conseguida en su nivel de energía y bienestar, ya sea en el trabajo como en casa y durante su (muy poco) tiempo libre.
Me comentaba cómo había conseguido finalmente incorporar una serie de hábitos saludables en su día a día y el excelente resultado en su nivel de vitalidad: una actitud consciente más positiva, la adecuada hidratación, el desayuno saludable, dos intervalos de recuperación que diseñamos a su medida a lo largo de la jornada para recuperar energía y foco etc.
Me decía además con gran excitación, que estaba poco a poco poniendo la calidad del descanso como su prioridad absoluta, después del estudio del sueño que habíamos realizado. Se sentía mejor, con más energía, e incluso más productiva….
Habiendo alcanzado evidentemente un nivel de energía superior, una recuperación más rápida y según sus palabras, “una velocidad cognitiva superior para la toma de decisiones”, me preguntaba con cara de curiosidad y cierta complicidad “¿Y ahora qué?”
Le pedí que me hablara de cuales eran los retos que más presión, dificultades, preocupación,… tenía en su día a día. Inmediatamente hizo una lista: ciertas reuniones, presentaciones, llamadas importantes, viajes, conferencias, entrevistas con los medios, etc
¿Que podíamos hacer me preguntaba? Dos cosas, le dije: “Vamos a trabajar en la preparación de estos eventos, para mejorar tu ejecución”.
Es fundamental prepararse adecuadamente para los eventos clave: reuniones importantes, viajes, llamadas difíciles, la transición de la oficina a casa… Solo una preparación estratégica y consciente nos permitirá vencer cualquier reto.
En breve, su plan incluye:
. Además de la actitud positiva, definir claramente sus intenciones y visualizar el rendimiento deseado, concentrarse disciplinadamente solo en aquello bajo su control, no solo comer saludable, sino estratégicamente con tentempiés y nutrición personalizada que favorece la alerta cognitiva.
. En vez de hacer un poco de ejercicio y cuando es posible, elegimos diseñar rutinas para mejorar su postura, reducir tensión muscular y estimular el hemisferio cerebral derecho (hoy por hoy fundamental en el mundo corporativo).
. Añadimos además, técnicas de respiración que cambian el estado emocional.
. Y en vez de pasar de una reunión a la siguiente, incorporando técnicas de oscilación para enfocar su energía en la siguiente reunión.
El objetivo quedó claro: dar el salto de sentirse bien y saludable a alcanzar su Zona de Alto Rendimiento. Me prometió grandes resultados y compartirlos con todos! Así que, manteneos «a la escucha».
¡Buen Alto Rendimiento a tod@s!
Reader Interactions