A menudo me preguntan cuáles son los principales secretos del Alto Rendimiento….Sabiendo que no existen ni la formula, ni la píldora mágica para conseguirlo y menos aun para mantenerlo.
Explico que se consigue integrando una serie de rutinas y comportamientos saludables de manera gradual, pero consistente en el día a día (¡incluyendo la noche!), y, una vez alcanzado ese nivel de rendimiento superior consciente, se consolidan esos hábitos con la incorporación de técnicas de mantenimiento para el medio-largo plazo.
La semana pasada me volvieron a hacer la misma pregunta, en este caso fue una periodista especialista en salud y bienestar y me formuló la pregunta de manera diferente: me pidió si podía resumir las dos o tres rutinas mas importantes en cada una de las áreas que conforman la Zona de Alto Rendimiento… (Estrés, Psiconutrición, Vigor Mental, Movimiento y Recuperación). Y me pidió también si podía ser muy breve y simplificar al máximo, añadiendo, como si estuviéramos en un programa de televisión, donde cada segundo cuenta…
Contesté que aceptaba el reto, pero no sin antes aclarar, que los ejemplos que iba a dar, pueden ser recurrentes en nuestros tratamientos y por eso los comento, pero no son necesariamente ni los más eficaces ni los mas apropiados para cualquier Ejecutivo/a, pues las variables que se han de considerar en cada caso son muchas y naturalmente muy personales. De hecho, por eso decimos siempre, que el Alto Rendimiento Ejecutivo no se improvisa, sino que se diseña.
Quería compartir con vosotros algunas partes de la entrevista:
Pregunta: ¿Por qué nace el proyecto ZAR?
Respuesta: Para prevenir el Burnout Ejecutivo.
P: ¿Que es el Burnout?
R : El Burnout (literalmente, Quemarse o Agotarse completamente), es la rotura del sistema de energía de la persona que da lugar a un empobrecimiento del rendimiento y una merma de la motivación. Físicamente se traduce en agotamiento, el cual si persiste abre la puerta a posibles enfermedades crónicas, pues la energía es el denominador común favorable de la salud. Muchas enfermedades comienzan con la fatiga.
La buena noticia es que llegar casi a quemarse es lo mejor que le puede pasar a una persona, pues es un toque de atención claro y fuerte. Naturalmente, siempre que interprete el aviso con suficiente antelación y actúe. Aunque si es mucho más deseable, no llegar al borde del precipicio para darse cuenta de que existe el vacío… Mejor, prevenir desarrollando el alto rendimiento, y además, mejorando la propia calidad de vida. Por eso creamos el proyecto ZAR o Zona Alto Rendimiento.
P: ¿Cuáles son las principales rutinas del alto rendimiento en las que entrenáis a los ejecutivos/as?
R1: El entrenamiento mental o estimulación cognitiva: se potencian la capacidad de foco, la atención y la memoria que se combina con rutinas específicas para desactivar la respuesta de estrés, que tanto daño hace al cerebro. Se desarrolla una agilidad mental extraordinaria.
R2: Entendiendo el impacto que la nutrición tiene en el nivel de rendimiento (reuniones, viajes…), y en el sistema inmunológico, se aprende no solo a comer, sino a nutrirse, y no solo para el cuerpo, sino también para el cerebro. Les entrenamos en la aplicación de estrategias para gestionar las constantes comidas/cenas de trabajo, sociales, los viajes intercontinentales (jet lag), el control de la hidratación, y la estabilización constante de los nutrientes en sangre para mantener a lo largo del día el nivel de energía optimo.
R3: Experimentando el impacto que el movimiento bien diseñado y llevado a cabo tiene para el rendimiento mental, la circulación, la disminución de dolores articulares, la reducción de la tensión, y la mejora del sistema inmunológico en su conjunto. Aprenden técnicas para el máximo rendimiento neuronal a lo largo del día.
R4: Les entrenamos para potenciar el descanso reparador nocturno y en como llevar a cabo breves intervalos de recuperación programados a lo largo del día, para mantener estable la capacidad intelectual.
P: ¿En cuanto tiempo se consigue el Alto Rendimiento?
R: En tres meses, con una mejora gradual, a partir de la segunda semana. Pero quiero añadir algo muy importante: todos somos el resultado de nuestros Hábitos. Para incorporar Hábitos del Alto Rendimiento en el día a día, primero ayudamos a adquirir la conciencia necesaria que permita llegar a la elección autodeterminada, de querer y de poder cambiar.
P. Sobre el «Poder cambiar» es mi ultima pregunta, pues muchos lo quieren, pero no todos lo consiguen… ¿Como hacéis para aseguraos que el Poder Cambiar se convierta en una realidad?
R. Trabajando. Una vida en ZAR o en Zona Alto Rendimiento, se consigue definiendo metas que tengan un significado emocionalmente fuerte, diseñando un plan que aunque difícil sea alcanzable, entrenando con inteligencia en vez de con dureza, siendo consistente en hacer algunas cosas simples tremendamente bien, y celebrando y disfrutando de los progresos conseguidos a lo largo del camino hacia nuestro máximo potencial.
Susana Cantón
Directora Investigación ZAR
Asesora en Alto Rendimiento.
Reader Interactions