Debilitan, disparan el estrés, desmotivan y hasta enferman.
Y es que el mundo de los negocios…es cada vez más exigente e impredecible, nos mantiene conectados a todas horas y con poco descanso.
Y esto puede generar una tensión constante.
Porque aunque no lo creas, el estrés es una herramienta muy poderosa para rendir pero puede fundir vuestra energía.
La clave es convertiros estrategas de su desactivación, para manejarlo a tu voluntad y saber prevenir sus daños.