No es casual cuando se afirma que el confort de nuestros pies depende directamente del calzado que llevamos durante todo el día (esguinces, ampollas, juanetes, rozaduras, fascitis, metatarsalgias, espolones…) son palabras cada vez más comunes puesto que son sufridas a diario por la gente de la calle. Debemos actuar, buscar el calzado más apropiado y evitar cualquiera de estos desagradables episodios.
Os comento mi caso…. hace algunos unos años comencé a tener dolor por debajo de mi rodilla derecha, el frío y largas sesiones de carrera con varios personas con las que entrenaba me produjeron molestias. Me decidí por visitar a varios especialistas que me recomendaron que cambiase de calzado deportivo y que me hiciese unas plantillas. Así lo hice, cambie de zapas y con mis “superplantillas” conseguí zafarme de mis dolores…
Desde aquel momento decidí profundizar en el tema, entendí que era vital poder asesorar de forma correcta a mis clientes, determinando que calzado era el más adecuado para ellos.
A modo de resumen, los principales puntos que deberíamos tener en cuenta para no tener problemas con los pies son los siguientes:
– Determinar el tipo de pisada (pronadora, neutra o supinadora). Encontramos en el mercado diferentes modelos para cada tipo, en mi caso tiendo hacia la pisada pronadora, suelo usar para correr las zapatillas Asics Gel Kayano. En el caso de los supinadores hablan maravillas de las New Balance MR800, para el resto de pisadas neutras la variedad de modelos es infinita. Os dejo este gráfico para que podáis identificar vuestro tipo de pisada.
– Determinar el tipo de calzado según la actividad y el tipo de pisada (antideslizante, flexible, amortiguación…). Tendremos en cuenta si el ejercicio es al aire libre o en superficies cubiertas (tipo de suela), para actividades de mayor o menor impacto (que el calzado o zapatilla tenga un buen sistema de amortiguación es un aspecto fundamental).
– Plantilla personalizada en el caso que sea necesario (hablaremos de este tema en próximos artículos).
– Estira después del ejercicio sobre todo la musculatura anterior y posterior de la pierna y muslo (gemelos, tibiales, peroneos, isquiotibiales..)
Conclusión: Utilizar un correcto calzado deportivo y plantillas personalizadas en el caso que sea necesario te evitará muchos problemas, pero si ya los tienes, no dudes más y acude a un profesional.
Roberto Estevez.
Unidad Fisiología del Movimiento
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