La semana pasada participé en un video conferencia organizada por profesionales de la salud de Chicago, donde se presentaban los resultados de los últimos estudios realizados sobre «Brain Nutrition» o Nutrición para el Cerebro.
Comentábamos que todos habíamos notado un aumento de la percepción en la población de lo importante que es para la calidad de vida, no solo cuidar el cuerpo (nuestro motor), sino también el «combustible que arranca el motor» o sea, nuestro cerebro, y su capacidad cognitiva que nos hace actuar, tomar decisiones, desarrollar conocimiento, mantener la memoria, seguir aprendiendo a cualquier edad, o controlar conscientemente nuestro entorno.
En esta investigación se han analizado y tratado de incluir todos los alimentos que favorecen o potencian el correcto funcionamiento del Cerebro.
Veamos un resumen:
Nutrientes: Como cualquier órgano, el cerebro necesita un aporte constante de diferentes vitaminas, minerales y aminoácidos que sirven para su proceso continuo de auto reparación, para mantener sus funciones cotidianas, y para adaptarse a diferentes entornos. Las neuronas también necesitan un aporte constante de nutrientes para producir los neuro transmisores necesarios para la comunicación celular.
Grasas: Más del 60% del cerebro está compuesto por grasa. Además de ser la base para la construcción de las membranas de las células, las grasas tienen un rol importante en cubrir las neuronas con una envoltura de mielina. Los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa particular muy importante para la regulación del humor, la protección de las neuronas, la mejora de la circulación sanguínea, la prevención de infartos y la reducción de la inflamación (conocida también como inflamación silenciosa).
Anti-oxidantes: El desgaste cotidiano combinado con las muchas fuentes de polución ambiental, crean moléculas toxicas llamadas radicales libres. Los radicales libres son el equivalente biológico de la oxidación, deteriorando y a menudo destruyendo las membranas de las células. Los anti-oxidantes son compuestos que tienen la capacidad de neutralizar dichos radicales y su capacidad dañina. Los pigmentos que dan a las frutas y las verduras su color, a menudo incluyen potentes anti-oxidantes.
Agua: El agua es necesaria para la eliminación de toxinas, la producción de energía, la cura, crecimiento y para cada reacción química en el cuerpo. Desafortunadamente, debido a estilos de vida hiperactivos, dietas que contienen cafeína, alcohol y alta concentración de proteínas, casi todo el mundo se encuentra crónicamente deshidratado. La falta de agua causa un déficit cognitivo de atención, memoria y velocidad de procesamiento de la información. Una regla generalmente aceptada (y fácil de controlar) es la de beber agua suficiente como para mantener el color de la orina de un color pajizo pálido.
Y aquí os doy una lista de algunos alimentos “a tener en cuenta”, y los beneficios que se les atribuyen:
- Frambuesas, Moras, Arándanos y Granadas: alta protección antioxidante y posible prevención contra el cáncer.
- Pescados y aceite de semilla de lino: disminuye la inflamación, mejora la circulación y distribución de los nutrientes, protege las neuronas, y tiene posibles efectos anticáncer.
- Tomates: es un protector anti-oxidante y desarrolla una posible actividad anticáncer.
- Levadura de cerveza: alta en Vitaminas del complejo B, muchas de las cuales son neuro-reproductivas.
- Nueces, germen de trigo: poseen un alto contenido de grasas esenciales que son buenas para las neuronas y la circulación cerebral.
- Aceite de Oliva: posee propiedades antioxidantes y anti inflamatorias, y potenciales efectos anti-cancerígenos.
- Te Verde (no Negro): alto en anti-oxidantes, puede disminuir el riesgo de cáncer y es un protector cerebral.
- Café (moderadamente): muy alto en anti-oxidantes. Puede disminuir el riesgo de demencia.
- Chocolate negro (moderadamente): excelente fuente de anti-oxidantes. Mejora el humor.
- Verduras de color verde oscuro (p.e. brócolis, coles, cardo): posible prevención del cáncer, proporcionan nutrientes vitales para el desarrollo cerebral. Son una buena fuente de protección anti-oxidante.
- Carnes magras, habas, granos de quinoa: son fuente de aminoácidos de fácil absorción, usados para la producción de encimas y neuro transmisores.
- Luz solar: buena para la protección de las neuronas.
- Agua: estar bien hidratado mejora la velocidad de proceso de la información, el seguimiento motor-visual, la memoria reciente y la atención, y puede reducir los riesgos de cáncer e infarto.
¡Así que, ya no hay excusas para no nutrir bien nuestro cerebro!
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